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“Insubsistencia de derechos de aprovechamiento de aguas” determinó la Corte Suprema en un fallo histórico sobre la inscripción irregular por parte de privados de 920 litros por segundo de agua del río Matancilla, afluente del río Huasco, en desmedro de los habitantes de la región de Atacama, principalmente regantes y agricultores.
El 2022 la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó un recurso de casación interpuesto por comunidades de Agua Potable Rural (APR) y la Junta de Vigilancia del Río Huasco y sus Afluentes (JVRH) para revertir el perfeccionamiento de estos derechos de aprovechamiento de derechos de aguas que fueron acogidos por el 3° Juzgado Civil de Santiago en favor de privados.
Luego de décadas el máximo Tribunal Supremo declaró la insubsistencia del uso de las aguas, pero además ordenó la cancelación de los derechos. “La Corte Suprema ha confirmado el valor del uso efectivo de las aguas en el valle, y ha decidido la cancelación de unos títulos meramente inscritos, que ponían en riesgo el verdadero uso efectivo que venían realizando los usuarios de la zona”, explicó Alejandro Vergara, profesor de derecho de aguas y representante de Vergara y Cía., patrocinante de la organización de regantes.
Un fallo histórico que marcará un precedente en materia de perfeccionamientos e inscripción de derechos, pero sobre todo frente al uso efectivo de aguas y como un bien de uso público, sentencia que hoy celebran los habitantes del valle del Huasco, ubicado en una de las zonas más desérticas del mundo, con una cuenca que conserva el recurso más preciado por agricultores y regantes, el agua.
